♥ ¿Te lamentas por todo y piensas que la vida no es justa?

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Hace algunos días escuché una frase que me impactó profundamente y decía más o menos así: "Puedes sentir dolor, pero de ti depende no vivir en continuo sufrimiento". En otras palabras esto quiere decir que tu vida siempre va a estar expuesta a la adversidad, no obstante será tu actitud la que determine si vas a afrontar dicha adversidad lamentándote, haciéndote la víctima, renegando del mundo, echándole la culpa a los demás o por el contario lo que harás será tomar las riendas de tu vida con objetividad y optimismo. El entorno y la situación mundial global pueden contribuir a nublar un poco tu vista y tu entendimiento y que sin darte cuenta hayas caído en ese agujero profundo; y que ahora mismo te encuentres entre ese grupo personas que se lamentan por todo y que piensan que la vida no es justa. ¿Quieres comprobar en qué punto te encuentras?

¿Por qué la vida no es justa?

No te cuento nada nuevo cuando te digo que las cosas negativas y que consideramos injustas están a la orden del día  tales como: la crisis económica, el desempleo, la pérdida de una casa, la pérdida de un ser querido, la noticia de una enfermedad inesperada, un ascenso de trabajo no conseguido, la entrega de una herencia que llevaba consigo algunas deudas, el robo de un coche y  así un largo etc.

El hecho de que la vida no es justa es una verdad intermitente que es muy difícil de aceptar por la mayoría de los seres humanos.
Si perteneces al mundo occidental habrás sido educada bajo un modelo que te dice que si trabajas duro y durante el tiempo suficiente podrás alcanzar todos los objetivos que te hayas trazado. Te han inculcado, a medida que la sociedad ha ido "avanzando" valores de igualdad y justicia para todos. Y por tanto deseas fervientemente que el mundo sea justo. Como es lógico quieres tener algunas garantías de bienestar y seguridad. Sin embargo la realidad es otra y esas garantías no existen, lo cual no te impide, por supuesto, desearlas.
Lo que quiero que tengas claro es que la justicia es un juicio de valor y con el siguiente ejemplo comprenderás enseguida lo que esto significa: "Has trabajado arduamente durante meses para conseguir un ascenso y cuando por fin llega el momento, se lo otorgan a tu compañera de al lado. Desde tu punto de vista esto no es justo, pero desde el punto de vista de tu compañera que también ha trabajo duro para conseguir dicho ascenso si lo es". Como las cosas cambian de un día para otro, pasados unos meses puede que te des cuenta que no te convenía ese ascenso ya que te robaría horas de tu tiempo libre, es decir que lo que hoy te parece justo, mañana puede no parecértelo y vice versa.

"Lo importante es que comprendas

que el concepto de que la

vida no es justa no radica en que

 puedas explicarlo, si no en aceptarlo"

Sé que es muy difícil ir a contracorriente y desaprender lo aprendido, ya que escuchas continuamente por todas partes frases como: ¡qué injusta es la vida! ¿por qué a mí? Llegados a este punto yo te hago la pregunta ¿quieres seguir viviendo como hasta ahora en continuo sufrimiento o quieres romper los esquemas y aceptar de una vez por todas que la vida no es justa?

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Te recomiendo que a partir de ahora:

♦ Dejes de preguntarte continuamente ¿ por qué?
♦ Que no desperdicies tu tiempo quejándote, pataleando y renegando de la vida.
♦ Que si has sufrido una pérdida del tipo que sea, te tomes un tiempo prudencial para elaborar tu duelo, les pongas punto y final, levantes la cabeza y continúes con tu vida.

¿Tienes un problema o te has convertido en un problema para los demás?

Es totalmente natural y lógico que cuando tienes un problema que te preocupa, lo compartas con personas de tu confianza, cuando menos para desahogarte.
También es verdad que las mujeres al contrario que los hombres, tenemos las necesidad de contar todas las cosas que nos pasan, sean buenas o malas, con lujo de detalles y por supuesto necesitamos que alguien nos escuche.
Ahora bien, una cosa es contar tus problemas de forma puntual a hacerlo continuamente, recrearte en tus propias desgracias y vaticinarte a ti misma los peores pronósticos y desgracias. Cuando has sobrepasado esta fina línea de compartir una y otra vez, con las personas de tu entorno cosas negativas, has pasado de ser una mujer que tiene un problema, a convertirte en uno para las que te tienen que escuchar y aguantar continuamente.
Y tu posiblemente puedes pensar y decirme: entonces ¿ para qué están los amigos y seres queridos, si no es para apoyarme, escucharme y ofrecerme su hombro para llorar? por descontado que cuentas con ellos para todo esto, además de para compartir triunfos y alegrías, pues aunque no lo creas, en la vida también pasan cosas muy buenas. Sin embargo, cuando colmas el límite y la paciencia de todos con tus continuas quejas, lo único que vas a conseguir es alejar de ti a aquellas personas que te aprecian, pues cuando te vean lo primero que pensarán será: "allí viene otra vez la chica problemas y desgracias".
Todo cuenta, pues ahora con las nuevas tecnologías, además de usar el teléfono están disponibles las redes sociales donde se comparte todo, incluso hasta que estás resfriada y lo pregonas a diestra y siniestra por todos los medios que puedas. No es que sea malo hacerlo, pero no te pases, busca el equilibrio.
¿Alguna vez te has detenido a pensar que mientras tu te quejas una y otra vez por nimiedades, la otra persona que te está escuchando, a lo mejor está pasando por un momento muy duro, pero el que se reserva por prudencia? Ojo con esto!

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Te recomiendo que a partir de ahora:

♦ Te controles y no satures a los demás con tus problemas y cosas negativas.
♦ Que relativices las cosas negativas que te pasan e invierte tus energías en buscar soluciones en lugar de quedarte por las esquinas flagelándote.
♦ Que además de hablar, aprendas a escuchar y a ser empática que no solamente tú sufres, si no que el resto de los seres humanos también.

¿Qué es lo que realmente puedes controlar?

Posiblemente habrás escuchado que el control está íntimamente relacionado con el poder y la capacidad de decisión. Lamento desilusionarte pero esta forma de control es sólo una ilusión. Déjame decirte que hay dos cosas solamente que si puedes controlar:

1- El modo en el que tú eliges sentirte respecto a ti misma
2- Tus comportamientos, que se basan en tus propios sentimientos

Es realmente muy importante que aprendas estos conceptos muy bien y que los empieces a aplicar a tu vida, ya que te ayudarán mucho a desarrollar tu autoestima.
El control está íntimamente relacionado con la responsabilidad. ¿Cuántas veces te ha pasado que te haces responsable de terceras personas o de consecuencias que están fuera de tu control? Mientras sigas apostando por esa ilusión del control y quieras hacerte responsable de cosas que están fuera de tu control, no podrás conseguir el dominio de ti misma.

Con respecto a las dos cosas que si puedes controlar, quiero destacar que el modo en el que tú eliges sentirte respecto a ti misma, no se refiere a tus sentimientos.

"No puedes controlar tus sentimientos"

Tus sentimientos te acompañan siempre. Un día, sin saber por qué puedes sentir tristeza y ese mismo estímulo puede producirte diferentes sentimientos, por ejemplo: ese día que te sientes triste, vas muy tranquila cruzando la calle y de repente pasa un coche imprudente que casi te atropella. Tu reacción puede ser de furia, tristeza o resignación. Por el contrario si ese día te sentías de muy buen humor y experimentaste el mismo incidente, tu reacción será que te sientas contenta y agradecida porque lo del conductor temerario fue sólo un susto y no resultaste herida.

Recuerda que lo que si puedes controlar es cómo te sientes respecto a ti misma. Puedes decidir amarte o no amarte. Si eliges amarte, serás amorosa y comprensiva contigo misma. Si por el contrario eliges no amarte, tus comportamientos serán en consecuencia y te abandonarás, auto criticarás y culparás por todo.

"Que el mundo te trate mal, no es excusa para que tú también lo hagas"

Está claro que nunca podrás controlar la forma en que los demás te tratan, pero sí puedes controlar como los tratas tú a ellos. Los comportamientos no son sentimientos, son el resultado de tus sentimientos y por tanto sí puedes controlarlos. 

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Te recomiendo que a partir de ahora:

♦ Te ames mucho, te aceptes y te perdones
♦ Recuerdes que no puedes controlar a los demás
♦ Aprendas a que eres responsable de tus actos y no del de los demás
♦ Que ahora que sabes lo que sí puedes controlar, dejes de lamentarte por todo.

Finalmente, quiero decirte que la vida es un cambio constante; hoy podrás estar muy arriba y mañana muy abajo. La clave para que te vuelvas a levantar y seguir adelante será tu actitud. Te he dicho al principio que no puedes evitar sentir dolor, pues como has aprendido a lo largo de este artículo los sentimientos no se pueden controlar. Te reitero que lo que si puedes controlar es la elección que hagas con respecto a lo que sientes hacia ti misma.

Espero que el post de hoy te haya gustado y sido de utilidad y sobre todo te animo a que lo compartas, pues nadie está exento a tener la necesidad de quejarse por todo. Un abrazo!

Edito: Pues considero que el artículo de hoy es ideal para compartir contigo el siguiente video de una mujer luchadora, canta autora colombiana -Soraya- que le ganó varias batallas al cáncer hasta que este se la llevó. Sin embargo en medio de su lucha nos dejó tesoros como esta canción la cual espero te llegue al corazón!

Casi de Soraya

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